Alda se presenta a las elecciones de viviendas de alquiler social
Este artículo ha sido publicado en Enbata
En vísperas de su asamblea general, ¿cuál es su balance de los dos primeros años de actividad de Alda?
Ainze Butron: lo conseguido va más allá de lo que podríamos esperar en tan poco tiempo. Para que os hagáis una idea, solo en el último año, de septiembre de 2021 a septiembre de 2022, Alda ha apoyado y acompañado a 357 familias o personas en total, y muy a menudo ha solucionado su problema o situación. Esto representa una enorme cantidad de trabajo porque estos son a menudo problemas que requieren varias semanas o meses de seguimiento.
Lo que nos satisface más allá de este número es que logramos ganar cada vez más batallas que cambian la vida de las personas involucradas. Como cuando logramos cancelar una denegación de regularización para inmigrantes que han pasado toda su vida aquí. O cuando prospera un recurso de derecho a acceder a la vivienda y, de repente, realojas en vivienda social a personas que viven en su coche, en una caseta de jardín o en el sofá de una persona conocida. A veces, estas victorias pueden parecer anecdóticas, cuando se obtiene el reembolso de una cantidad indebidamente debitada por SFR, la recalificación de un contrato de seguro o la devolución de un depósito de garantía. Pero las sumas de 400 o 500 euros que están en juego en estas batallas a veces son suficientes para poner en números rojos a las personas de de los barrios populares que buscan el apoyo de Alda.
Actualmente, Alda ya cuenta con 400 personas socias, la mayoría de las cuales eran desconocidas para las fundadoras de la asociación. La mayoría de los miembros de Alda provienen de sectores a los que el movimiento abertzale suele tener dificultades para llegar.
Malika Peyraut: En sólo dos años también se han logrado importantes victorias políticas. La compensación, una batalla lanzada por Alda para proteger las viviendas durante todo el año de la vampirización por Airbnbs permanentes, ha sido adoptada por la Comunidad de Aglomeración del País Vasco. La creación por parte del Estado de un Comité de lucha contra los arrendamientos fraudulentos, que reunirá a distintos servicios del Estado y al Ministerio Público, es una novedad en Francia. Se debe directamente a nuestras acciones y nuestro trabajo. En 2022, hemos reclasificado directamente alrededor de sesenta arrendamientos ilegales y así hemos permitido que muchas familias o personas se queden en casa en verano, o que tengan recibos de alquiler y así poder recibir APL. Nos habíamos marcado el objetivo de erradicar por completo en 3 años esta práctica masiva que está precarizando aún más a los inquilinos en el País Vasco. Esta nueva victoria política quizás acelere las cosas.
También podemos mencionar el impacto de la manifestación del 20 de noviembre de 2021 que reunió a 8.000 personas por el derecho a vivir y alojarse en el país. Alda jugó, junto a muchas otras organizaciones como EH Bai, Bâtir Les Solidarités o Bizi, un papel importante en la dinamización de la plataforma unitaria que la organizó y que ya ha llamado a la próxima convocatoria de movilización masiva, el sábado 1 de abril a las 15:00 en Bayona.
La construcción de un contrapoder popular, que avanza mes a mes, representa también a nuestros ojos un gran paso adelante. 35.000 ejemplares del diario Alda, que quiere ser la voz de los barrios y barrios obreros, ya están repartidos en todos los felpudos de los barrios populares y en las viviendas de alquiler sociales (HLM) de Iparralde.
También hemos creado los primeros Comités Vecinales, gracias a los cuales los y las habitantes de las urbanizaciones HLM se organizan para empezar a incidir en el presente y el futuro de su barrio. La última fue creada este domingo 25 de septiembre. 47 vecinos y vecinas de Habas en Bayona han lanzado oficialmente un comité Alda Habas. Se juntaron, afuera, debajo de los graneros, a pesar del frío y los aguaceros que cayeron justo antes de esta asamblea fundacional, ¡lo que muestra su motivación!
¿Cómo explicas estos sorprendentes resultados?
Ainze Butron: Había una necesidad real de una organización como Alda. Cuando vemos la situación, a veces desesperada, de estas familias que vienen a pedir nuestro apoyo... nos preguntamos cómo lo hacían antes de que existiera Alda.
Los resultados deben mucho al método que se utilizó desde un principio en Alda y que previamente había sido probado en otras estructuras que giran en torno a la Fundación Manu Robles-Arangiz. Caminar sistemáticamente sobre 2 piernas: denunciar los problemas y hacer el diagnóstico exacto, pero también proponer soluciones ganables. Ser radical y pragmático a la vez. Llegar a la gente, sin esperar a que venga a nosotros, es fundamental, sobre todo si queremos trabajar con las clases más populares de Iparralde. Avanzar con ellos: escucharlos y avanzar teniendo en cuenta cómo ven las cosas, imaginar las soluciones. Como diría la gente de ELB, da 10 pasos para 100 personas antes que 100 pasos para 10.
Y en este método la organización es lo fundamental. Todo es cuestión de organización reza uno de nuestros eslóganes, ilustrado con muchos pececitos que, organizándose, se hacen más fuertes que los grandes que hasta entonces se los comían uno a uno. El funcionamiento eficiente de las reuniones es uno de los pilares. Y apostamos mucho por la organización colectiva de la gente que viene a Alda. Se estructuran en comités de vecinos, grupos de personas usuarias, comisiones varias (vivienda, luchas diarias, jurídica, prensa, logística, etc.). Esto permite aumentar las habilidades de las personas, convirtiéndolas en actores cada vez más responsables y de pleno derecho.
Malika Peyraut: Hay un deseo de no comportarse como un mostrador de servicio. Siempre que vemos que los problemas son de carácter colectivo, que afectan a varias personas o familias diferentes... tratamos de promover enfoques colectivos. Es el caso de las personas afectadas por permisos de venta y embargo, las víctimas de arrendamientos fraudulentos, las personas que llevan demasiado tiempo solicitando una vivienda social… Intentamos juntar a la gente y pensar en colectivo.
Por otro lado, estamos desarrollando nuestras alianzas. Por ejemplo con la Federación por el Derecho a la Vivienda y la Fundación Abbé Pierre, tanto a nivel del Estado francés como a nivel local. Esto es lo que nos permite introducir modificaciones legislativas, por ejemplo en este mismo momento en la Ley de Hacienda de 2022, para cambiar la fiscalidad que absurdamente favorece los arrendamientos cortoss frente a los alquileres a largo plazo.
Los tiempos son difíciles. Alda advierte de la subida de los precios de la energía, la vivienda y el suelo, el empeoramiento del cambio climático, las decisioness del Gobierno contra las pensiones, el paro, la jubilación, las ayudas a la vivienda social y el APL… ¿Cómo impacta todo esto en la estrategia de la asociación?
Malika Peyraut: Alda es particularmente activa en la vivienda privada porque ahí es donde los inquilinos a menudo tienen los problemas más graves: desalojos en vacaciones, precios altos de los alquileres, viviendo en apartamentos insalubres, etc.
Al mismo tiempo, Alda también atiende a un determinado número de inquilinos de viviendas de alquiler social (HLM) que tienen otro tipo de problemas: moho, estado ruinoso de determinadas viviendas, dificultades para conseguir un traslado para cambiar de piso, cuando las necesidades o la estructura de la vivienda ha cambiado, falta de consideración y escucha por parte del arrendador social, problemas con los equipamientos colectivos del barrio, etc.
Estos inquilinos de HLM vivirán una situación mucho más difícil en los próximos años: explosión de cargas, mal aislamiento de los edificios de HLM que suelen ser antiguos y situaciones de pobreza energética, reducción de las ayudas estatales para vivienda social, incluso recortes en los fondos de propietarios que tienen menos medios para mantener su stock y producir nuevas viviendas, etc.
Para prepararse mejor para estos nuevos desafíos, Alda ha decidido presentarse este año a las elecciones de representantes de los inquilinos de HLM. Si estos últimos depositan su confianza en nosotras, Alda tendrá cargos electos, se convertirá en una "asociación representativa". Esto abrirá la puerta a varios órganos y comisiones, fuentes de información, posibilidades de defensa a las que hoy no tenemos acceso. Cálculo de cargas, proyectos de rehabilitación, aislamiento de edificios y apartamentos, traspasos, instalaciones colectivas, procedimientos de conciliación, podemos ser mucho más eficientes y resolutivos en nuestra defensa de los inquilinos de viviendas sociales.
¿Qué se juega para Alda en estas elecciones de HLM?
Ainize Butron: Adquirir la condición de asociación representativa de inquilinos es un tema importante para Alda. Las diferentes propuestas e intervenciones que hacemos, a nivel local con los municipios, la aglomeración, los propietarios sociales; o a nivel del Estado, con parlamentarios, los ministerios nos otorgarán una mayor legitimidad. La práctica nos lleva cada vez más a convertirnos de facto en una verdadera unión de inquilinos de viviendas sociales y viviendas privadas. Pero también un sindicato de personas usuarias. Alda es una herramienta de defensa de los y las habitantes de barrios populares frente a grandes empresas como SFR, determinados bancos o aseguradoras, la administración y otras muchas entidades que abusan de su actual vulnerabilidad.
Malika Peyraut: Hemos desarrollado un programa real, fruto de varias encuestas y consultas realizadas a inquilinos de HLM en el País Vasco Norte, testimonios recogidos en nuestros locales. Lo hemos reelaborado colectivamente, con la ayuda de especialistas en vivienda social, y es este programa el que defenderemos durante estas elecciones y durante los próximos cuatro años.
¿Cómo te estás preparando para estas elecciones?
Malika Peyraut: El grueso de la campaña se desarrollará a lo largo de noviembre y las elecciones (votos electrónicos o por correo) del 16 de noviembre al 2 de diciembre.
Alda presenta 2 listas. Uno a nivel de HSA (Habitat Sud Atlantique) que es el organismo HLM vinculado a la Aglomeración del País Vasco, y otro a nivel de Office 64 que es el organismo HLM vinculado al Departamento. Presentamos 2 listas, pero formadas únicamente por inquilinos HLM del País Vasco, a diferencia del resto de listas que, en concreto en la Oficina 64, presentan candidatos de todo el departamento.
Esta es nuestra primera vez. No tenemos experiencia en este tipo de elecciones, ni las redes que organizaciones como la CNL, la CLCV, la CSF, la ADEIC, etc. han establecido hace mucho tiempo. Pero nos beneficiamos de personas voluntarias motivadas, del trabajo de campo realizado desde nuestra creación, del boca a boca de todas las personas a las que hemos apoyado, y de nuestros métodos de trabajo que han demostrado su eficacia en otras batallas. Así que esperamos tener personas electas.
Ainze Butron: Será una campaña de movilización intensa y original, como la que hace Alda en el día a día. Alda se diferencia de otras asociaciones de defensa de los inquilinos por el hecho de que es una asociación vasca, aunque esté afiliada a la Federación DAL (Droit au Logement), autorizada para presentar listas en las elecciones HLM. Somos por tanto una estructura específica en el País Vasco, que tiene como modos de actuación la organización colectiva y la movilización de los y las habitantes. Esto nos diferencia de otras asociaciones de defensa de inquilinos e inquilinas.
En nuestra opinión, es importante que todo abertzale apoye esta campaña porque los resultados también se leerán bajo el prisma de la influencia y el impacto social actual del movimiento abertzale en Iparralde. Este es un desafío al que invitamos a todos y todas a participar.
Los resultados se darán el lunes 5 de diciembre para HSA y el martes 6 de diciembre para Office 64. Luego conoceremos la representatividad de Alda a nivel de las 2 organizaciones HLM más importantes de Iparralde.
¿Cómo pueden responder las personas abertzales a esta invitación para ayudar a Alda a ganar esta nueva apuesta?
Malika Peyraut: Por un lado afiliandose a Alda. Eso nos proporciona más medios para trabajar, dado que vivimos de estas contribuciones de 5 euros al mes. La gente puede afiliarse directamente en la web de alda.eus.
También se puede ayudar distribuyendo el número de octubre del periódico Alda en los HLM de tu ciudad o barrio (teléfono 06 41 89 21 95 si quieres ser voluntario o voluntaroa). Ya son un centenar las personas que participan en esta distribución en todo Iparralde. Cualquiera puede echarnos una mano durante 2 o 3 horas cada 4 meses.
Ainze Butron: También podemos ayudar a Alda participando en esta campaña electoral: iremos de puerta en puerta, distribuiremos programas, colocaremos carteles, estaremos presentes en cada distrito de HLM. Todos pueden echarnos una mano, durante los 15 días de campaña; o puntual en tal día u hora específica. Cuantos más seamos, más posibilidades tendremos de conseguir nuestros objetivos.
Esta campaña electoral de HLM, Alda pretende llevarla a cabo en todo Iparralde, al igual que difunde el diario Alda en todas las HLM de Iparralde: desde Hendaia hasta Hiriburu, desde Baiona hasta Garazi, y desde Hazparne hasta Maule.