Desentrañando la Unión Europea
En la economía global actual, la principal dicotomía no está entre la continuidad y el abandono del euro. Según el informe, recuperando la soberanía monetaria no se puede hacer mucho en el capitalismo. La soberanía monetaria no implica una soberanía económica, y sin una política radicalmente transformadora ésta queda lejos del alance de los pueblos. No es tanto un problema de moneda sino de sistema.
El texto ofrece una interesante reflexión sobre el mercado de trabajo y se destaca el papel crucial que la UE ha jugado en las transformaciones de los modelos productivos y laborales. Por un lado, tiene una influencia directa en materia laboral al establecer orientaciones para las legislaciones laborales de los Estados, consiguiendo cambiar el rumbo de las legislaciones laborales de los estados miembro hacia normas de carácter neoliberal. Por otra parte, la UE ejerce una influencia indirecta en el ámbito laboral mediante medidas regresivas en materia comercial, monetaria y fiscal.
Con la crisis de 2008, la UE ha intensificado su política económica con formas de neoliberalismo asimétrico; ha apoyado fuertemente los intereses del capital, y ha acentuado la política restrictiva respecto a las poblaciones. Las orientaciones que proporciona la UE acerca de las políticas sociales muestran se fundamentan en la creencia de que el libre mercado es el motor del desarrollo y la convergencia entre los países miembro. Parece mentira, que esta visión no se haya superado, ahora que las desigualdades internas y entre los países se han acentuado tan manifiestamente.