Empecemos el cambio en nosotros
Kepa Sesma, miembro de la Comunidad Murgil (http://kepasesma.wordpress.com/)
No digo que sea fácil, yo soy el primero que tengo que cambiar muchos hábitos. Es cierto que a menudo lo más cómodo o sencillo no es hacer lo más ético o lo consecuente con nuestro pensar, pero tenemos que ir cambiando y corrigiendo hábitos. El principio es darse cuenta de la repercusión de nuestros actos, que a veces ni nos damos cuenta de lo que implican muchas de las cosas que hacemos. Para después buscar las alternativas o simplemente dejar de hacerlas.
Parece de perogrullo, ¿verdad?, pues no lo hacemos. Vamos, la mayoría, por que hay mucha otra gente que ya está trabajando en crear alternativas y muchas, más de las que imaginamos, ya están funcionando. Esta gente que va organizándose nos lo ponen en bandeja, de forma muy sencilla nos ofrecen alternativas claras, alternativas que no obedecen a la lógica de “mercado” (competitividad), sino a la lógica humana y social (cooperación, solidaridad y sostenibilidad). Ponen a las personas en el centro de todo, en armonía con la naturaleza y de manera sostenible. Seguro que conoces alguna de ellas, y seguro que aunque muchas veces has pensado en cambiarte, al final no lo has hecho. Pues hazlo, pero ya, que retrasándolo solo conseguimos que empeoren las cosas, y ya está bastante mal la cosa.
Esta gente que va organizándose nos lo ponen en bandeja, de forma muy sencilla nos ofrecen alternativas claras, alternativas que no obedecen a la lógica de “mercado” (competitividad), sino a la lógica humana y social (cooperación, solidaridad y sostenibilidad)
No somos conscientes del poder que este sistema podrido nos da como consumidores. Podemos cambiar algunas reglas del mercado, si nos organizamos y consumimos basándonos en principios éticos. O sea, por ejemplo, si sabemos que hay empresas que tienen un monopolio sobre algo, o que maltratan a sus trabajadores o que destrozan el medio ambiente, debemos dejar de consumir lo que nos ofrezca. Si lo hacemos muchos, o cambia su modo de actuar para que volvamos a confiar en ella o se hunde, así de fácil.
Hace poco me enteré de que había varias cooperativas que producían y distribuían energía eléctrica ecológica y sostenible. Estas no tienen ánimo de lucro y nos ofrecen la electricidad para nuestras casas sin dañar el medio ambiente y al mismo precio que las grandes empresas eléctricas. Tampoco debes hacer modificación alguna en la instalación ni nada semejante, solo hacerte socio (100€) y cambiar de contrato. Es un ejemplo claro, nos lo han puesto a huevo, rápido, fácil y al mismo coste, ¿a que esperamos?. Som Energía y Goiener son las más conocidas, pero hay alguna más.
Con la Banca sucede lo mismo, ya hay bancas éticas como Triodos o Fiare, cooperativas de crédito, que son una alternativa clara a esos bancos que nos están sangrando, a los que a diario nos referimos como estafadores, mangantes y mafiosos. Y sin embargo nos cuesta dar el salto, dejar de lado a los que criticamos y sumarnos a alternativas éticas, organizadas y ya en funcionamiento. ¿A que esperamos?.
Si te ha picado en gusanillo y quieres conocer más alternativas visita la pagina MECAMBIO.NET que nos ofrece muchas y muy variadas, seguro que flipas al ver todas las posibilidades que tenemos. Yo ya estoy cambiando, espero que tu también inicies o hayas iniciado ya el camino. Si queremos cambiar el sistema, no podemos alimentarlo, tenemos que empezar por nosotros mismos.
Este cuadro resulta muy gráfico y muestra claramente donde se unen lo económico, lo social y lo ecológico. Solo lo sostenible es positivo para todos los ámbitos y ese es el mejor equilibrio. Actualmente prima lo económico que ataca ferozmente a la social y a lo ecológico. Demosle la vuelta, está en nuestras manos.
La mayor victoria del Capitalismo es hacernos creer que no hay alternativas y que es imposible cambiar el sistema, el conformismo. Pero claro que hay alternativas y por supuesto que podemos cambiarlo, no tengáis duda, de hecho ya ha empezado el cambio, démosle un empujón y participemos activamente. Sumémonos también con estos pequeños gestos diarios, que irán cambiando nuestra vida y nuestro entorno, llevandonos a un cambio GLOBAL.
CÁMBIATE YA, CAMBIEMOS YA.