Eric Toussaint: De la resistencia a la emancipación
Eric Toussaint, CADTM
Este desplazamiento se produce en condiciones difíciles porque los pueblos europeos y sus sindicatos estaban acostumbrados al pacto social. Esto se va rompiendo desde hace 30 años, pero esa ruptura es definitiva en Grecia 2010. Queda claro que la voluntad de considerar los convenios colectivos ya no cabe en el libre mercado. Consideran que son un obstaculo en la lucha por la competitividad. Vivimos una ofensiva brutal para destruir lo que queda del estado de bienestar construido durante décadas.
Esta crisis que estamos viviendo va a durar 10-15 años. No abrá salida a la crisis actual vía las política que nos está imponiendo la Troica. Estas políticas lo que van a hacer es prolongarla y profundizarla, porque lo que quieren es poner a la clase obrera en una situación de mayor fragilidad, de forma que se vea obligada a hacer más concesiones. Están dispuestos a mantener una política recesiva, ya que se puede tener recesión y aumento de la tasa de ganancia al mismo tiempo. Si el precio de derrotar al movimiento sindical implica pasar por un periodo de crisis prolongado, están dispuestos a hacerlo. No debemos subestimar la capacidad de los gobiernos de imponer su agenda a través del caos. Se habla de desintegración europea, pero ¿qué les importa esa desintegración si consiguen imponer su agenda? Europa es el teatro principal de la confrontación de clase entre capital y trabajo.
Nos están imponiendo la austeridad con dos excusas: reducir el déficit y pagar la deuda pública. Por ello es primordial identificar la deuda ilegítima para repudiar su pago. Para defender los derechos de los y las trabajadoras, de los y las paradas, de las personas desahuciadas, la lucha común de las personas explotadas gira, en parte, en el rechazo de la parte ilegítima de la deuda.
Si en el País Vasco los sindicatos y movimientos sociales comenzáis con una auditoria ciudadana, tenéis que dedicar tiempo a la reflexión sobre la deuda ilegítima producto de una política tributaria injusta. Si los gobernantes deciden dar regalos a banqueros, empresarios y hogares con grandes ingresos, eso produce una merma en los ingresos públicos. Esa falta de ingresos fiscales hace que la deuda pública aumente para poder cubrir los presupuestos. Podemos considerar que esa deuda pública es legal, pero no es legítima. El tema es convencer a la mayoría de la sociedad de que esa deuda es ilegítima.
Vivimos en un marco complejo La ofensiva del enemigo avanza aumentando la precariedad y la fragmentación, pero, al mismo tiempo, tenemos una onda de resistencia. Tenemos que pasar de la resistencia a proyectarnos también en términos de proyecto emancipatorio: autogestión, emancipación social, autoorganización... Tenemos que desarrollar la capacidad de los ciudadanos y ciudadanas para autogobernarse, ya que los que nos gobiernan ya no tienen legitimidad para hacerlo.