No aceptamos migajas: es la hora de los salarios y el empleo
Joseba Villarreal, responsable de Negociación Colectiva de ELA, Landeia 205
Sindicatos y patronales españoles cerraron en mayo un acuerdo sobre negociación colectiva que contempla, entre otros aspectos, una recomendación de subida salarial hasta el 1% en 2015, y hasta medio punto más en el 2016. Confesbask, gobierno vasco y las sucursales en Euskadi de UGT y CCOO –como no podía ser de otra manera- no han tardado mucho en pedir que se traslade el citado acuerdo a la CAPV. Joseba Villarreal, responsable de negociación colectiva de ELA, cuestiona este acuerdo y adelanta que “en Euskadi no se va a aplicar”.
¿Qué primera valoración de urgencia haces del acuerdo de negociación colectiva firmado en Madrid?
En primer lugar, restarle trascendencia, porque el Acuerdo no obliga ni a patronal ni a sindicatos a nada en concreto; recoge meras recomendaciones. Por tanto, los contenidos reales de los convenios colectivos serán aquellos que se acuerden en las mesas de negociación.
Por otra parte, incidir en que lo que se está vendiendo como gran subida salarial para el 2015, “hasta el 1%”, nos parece humillante.
Antonio Garamendi, presidente de CEPyME, concretaba, para que no hubiera ninguna duda, en qué consistía el acuerdo: “se puede pactar el -4%, el -2%, el 0,2, un 0,4 y hasta el 1%. Nunca más. Para que quede claro”. Sobran las palabras. En ELA entendemos que es la hora de los salarios y del empleo, y esto, en el mejor de los escenarios, son migajas.
Sinceramente, nos parece incomprensible que en una coyuntura en la que la patronal y los gobiernos imponen condiciones miserables a los trabajadores y trabajadoras, la referencia de UGT y CCOO vuelva a ser el apoyo las estrategias que tienen como objetivo el ataque a los salarios. Lo de CCOO y UGT no es un problema de miopía. Su profunda debilidad les lleva a dar valor a este tipo de acuerdos.
La patronal vasca no ha tardado un segundo es manifestar su voluntad de importar el acuerdo de Madrid.
Es una posición coherente con su pertenencia a la CEOE y a la defensa de sus intereses. La patronal vasca dice “sentir sana envidia” por un acuerdo que posibilita obtener más flexibilidad a las empresas. De esto se trata: flexibilidad a cambio de nada, prácticamente.
Para algunos, los procesos electorales son meramente anecdóticos. La minoría sindical es el referente negociador, una vez más.
Confebask desprecia los resultados electorales en el ámbito sindical vasco. Ha llegado a decir que la mayoría sindical vasca “que se revalida elección tras elección es un peligro para la competitividad empresarial”. Una afirmación que se corresponde con la solicitud al Gobierno del PP para que estableciera un procedimiento que permitiera ilegalizar como sindicatos a ELA y LAB. Evidentemente, la realidad sindical vasca no le gusta y busca en los despachos lo que las urnas no le dan.
Una vez más, también, el gobierno vasco se decanta por la patronal.
El Gobierno nos tiene acostumbrados a su apoyo sin fisuras y sin reservas a la patronal, y ya ha hecho pública su disposición a hacer algo similar en la CAPV con la minoría sindical. Se le ha olvidado pronto que fue Confebask quién mandó a freir espárragos el 5 de Julio de 2013 a CCOO, LAB, UGT y al propio Gobierno, cuando éste lideró un intento de Acuerdo Interprofesional para la CAPV.
Destacar, finalmente, la paradoja de que mientras en todo el sector público vasco no hay negociación colectiva, el gobierno busque para el sector privado lo que no practica en su ámbito.