Pau Llonch: “Trump ha puesto en marcha una estrategia para recuperar la hegemonía de Estados Unidos, pero el mundo ya no es el de los años 90”

2025/04/11
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Aquí tienes la interesante entrevista realizada por la cadena pública TV3 al economista y activista catalán Pau Llonch, en la que analiza la actual guerra económica. Ofrece claves importantes para comprender de forma más profunda lo que está ocurriendo

En esta entrevista emitida el 8 de abril de 2025 en la televisión pública catalana TV3, el economista Pau Llonch analiza la política que se esconde tras los aranceles impuestos por Estados Unidos, abordando tanto sus consecuencias a corto y largo plazo como la estrategia política subyacente.

Según Llonch, nos han querido vender la economía como un cálculo técnico y matemático extremadamente complejo, algo inalcanzable para las clases populares. Sin embargo, detrás de esa visión se esconden relaciones de poder entre clases. Por ello, reivindica la necesidad de recuperar una mirada más política e histórica de la economía, que permita comprender mejor los procesos en marcha.

La estrategia impulsada por Donald Trump no responde a criterios económicos, sino a un objetivo político muy claro: ante el riesgo real de recesión que afronta la economía estadounidense, su plan pasa por enfrentar la crisis y restablecer la hegemonía global de los EE. UU. Para ello, sigue un plan trazado en tres fases por economistas afines a su entorno:

  • En primer lugar, está aplicando aranceles de forma indiscriminada, tanto a países aliados como a rivales, generando así un clima de caos y tensión.
  • En segundo lugar, busca establecer negociaciones bilaterales que permitan a los EE. UU. consolidar la dependencia de otros países: pretende que vinculen sus monedas al dólar, que acepten su subordinación económica, y que apoyen el relanzamiento de la industria estadounidense. Todo ello, a cambio de una supuesta “protección militar”.
  • En tercer lugar, apunta a una nueva reconfiguración del orden económico mundial bajo liderazgo estadounidense, como ya sucedió con los Acuerdos de Bretton Woods en 1944 o el Acuerdo Plaza en 1985.

No obstante, Llonch insiste en que el mundo actual ya no es el de los años noventa. China ha superado a Estados Unidos en casi todos los sectores económicos, y los países BRICS están adquiriendo un peso creciente. EE. UU. ya no ostenta la hegemonía de hace veinte o treinta años, y muchos países cuentan hoy con alternativas reales fuera de su órbita.

China, por su parte, ha desarrollado en los últimos años una estrategia soberanista centrada en fortalecer su consumo interno y reducir al mínimo su dependencia de EE. UU. Ha puesto en marcha un modelo económico singular: una economía de mercado planificada y ordenada que le ha proporcionado excelentes resultados. A juicio de Llonch, tanto la Unión Europea como el Estado español tienen también la oportunidad de avanzar en una dirección similar.

Llonch sostiene que la respuesta de China a los aranceles masivos de Trump no puede entenderse como un simple cálculo económico: aunque también salga perjudicada, la decisión expresa una voluntad de dignidad política. Al rechazar las reglas impuestas por Washington, China plantea una forma de resistencia. Por eso —afirma— este conflicto no es solo económico: está profundamente cargado de contenido político e ideológico, y refleja una pugna entre países y clases.

Finalmente, Llonch defiende que la respuesta global debe basarse en el respeto mutuo, la capacidad de negociación y la vía diplomática. Subraya que existen alternativas reales frente a las políticas imperiales y excluyentes promovidas por Trump, y duda seriamente de que su apuesta vaya a tener éxito.