Sindicalismo en el siglo XXI: Retos, riesgos y estrategias para una acción transformadora
Estas son las claves que Martí López Andreu y Miguel Martínez Lucio ofrecieron en su conferencia:
Autonomía sindical y riesgos de cooptación
Se subraya el peligro de la cercanía excesiva al Estado y las instituciones, lo cual puede diluir la autonomía política y social de los sindicatos.
Este riesgo se manifiesta en formas como el microcorporatismo (enfocarse exclusivamente en mejoras económicas inmediatas) y el macrocorporatismo light (excesiva dependencia del diálogo social y los pactos tripartitos).
Se apunta también a la ritualización de los programas alternativos, que pueden quedarse en lemas simbólicos sin una implementación efectiva ni impacto tangible.
La tensión entre técnica y movilización
El proceso de tecnocratización, necesario en el marco jurídico-laboral actual, puede aislar a las direcciones sindicales de las bases, creando una desconexión entre la militancia y la burocracia sindical.
Se advierte que, aunque las habilidades técnicas son esenciales, deben integrarse en una estrategia más amplia que incluya la movilización y la construcción de conciencia política.
Organización del descontento
Históricamente, el sindicalismo ha canalizado las demandas sociales; sin embargo, se observa una separación creciente entre los movimientos sociales y los sindicatos.
Es fundamental recuperar esta función organizativa del descontento para evitar que las demandas sociales sean absorbidas por el Estado o el mercado, o que queden desarticuladas.
Relevancia de un proyecto alternativo
La elaboración de un discurso económico alternativo, conectado con la militancia y las bases, es crucial para evitar la fragmentación de los objetivos sindicales y la dependencia de narrativas empresariales como la competitividad o la eficiencia.
Ejemplos de prácticas internacionales, como los programas formativos en sindicatos minoritarios británicos, pueden ser inspiradores para revitalizar el sindicalismo en otros contextos.
Formación y memoria histórica
La pérdida de memoria histórica de luchas pasadas y sus logros puede llevar a una despolitización de las nuevas generaciones sindicales.
Se plantea la necesidad de una formación política integral que complemente la técnica, para preparar a los militantes a enfrentar no solo desafíos laborales, sino también retos sociopolíticos más amplios.
Conexión con la sociedad civil
Las relaciones con los movimientos sociales deben ser genuinas y no simbólicas; deben integrarse en las dinámicas sindicales cotidianas.
Se señala que algunos movimientos, como los vinculados a la igualdad de género, han avanzado más que otros, como los relacionados con la inmigración y el racismo, lo cual requiere atención y acción estratégica.
Propuestas clave para el debate
¿Cómo balancear la relación entre la esfera técnica y la movilización de las bases?
¿Qué modelos de autonomía son viables para evitar la dependencia de recursos estatales o empresariales?
¿Qué estrategias pueden revitalizar la capacidad del sindicalismo para organizar el descontento y conectar con movimientos sociales de forma efectiva?
¿Cómo integrar debates económicos, sociales y políticos en los procesos de formación sindical?