Sobre las elecciones griegas

2012/05/19
buletina.jpg
Mikel Noval e Idoia Intxaurbe, Gabinete de estudios de ELA / El pasado 6 de mayo se celebraron las elecciones en Grecia. Los resultados obtenidos han sido bien distintos a los que venían siendo desde 1974, ya que desde entonces los dos partidos mayoritarios, PASOK y Nueva Democracia, conformaban el parlamento con mayoría absoluta con independencia de quien las ganaba.

Durante todos estos años entre los dos sumaban entre el 70 y el 90% del total del parlamento. En las últimas elecciones celebradas, la situación ha cambado radicalmente. Entre las dos fuerzas mencionadas suman tan solo el 33% de los votos (Nueva Democracia ha caído desde el 33% al 19% y PASOK desde el 44% al 13%).

Teniendo en cuenta que la ley electoral griega bonifica al primer partido con 50 asientos más en el parlamento, la composición resultante de estos últimos comicios quedó de la siguiente forma: Nueva Democracia obtendría 108 asientos, SYRIZA 52, PASOK 41, Griegos Independientes 33, KKE (Partido Comunista) 26, Amanecer Dorado 21 y Izquierda Democrática 19. LAOS, partido de extrema derecha que también participó en el reciente gobierno de coalición de Papademos, no ha conseguido ningún escaño en el Parlamento.

SYRIZA, que logró el segundo puesto en las elecciones legislativas celebradas el domingo, fue la encargada de tratar de crear un gabinete de coalición, una vez que el partido vencedor Nueva Democracia (ND) fracasara el lunes en su intento.

SYRIZA, en el intento de crear una posible coalición, propuso revertir las drásticas medidas antipopulares impuestas por la Troika, que llevaron a la economía griega a una profunda crisis, con un aumento descontrolado del paro, el empobrecimiento brutal de la población y el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas. En su ronda de contactos, que no ha dado lugar a acuerdo con PASOK y ND, SYRIZA proponía la derogación del memorando del préstamo, la creación de una banca pública y llevar a cabo una auditoría de la deuda externa. Como consecuencia del fallido intento de alianza, se pasó el testigo a la tercera fuerza en votos, el Pasok, que tampoco pudo llevar adelante la creación de una mayoría de gobierno.

Tras fracasar todos los intentos de formar un ejecutivo en coalición, incluida la propuesta del presidente de crear un gobierno formado por tecnócratas, se ha anunciado que Grecia celebrará nuevas elecciones en junio.
Entre tanto, el chantaje por parte de la Unión Europea (con el gobierno de Alemania y el Banco Central Europeo a la cabeza)y el Fondo Monetario Internacional va aumentando, a través de amenazas de que cualquier cambio en las políticas que se están aplicando hasta el momento, harán peligrar la “financiación” que están recibiendo y la permanencia en el euro.

Grecia está ante un nuevo reto. Después de dos años de lucha y padeciendo las terribles medidas de austeridad impuestas por la Troika, ha llegado la hora de atender la demanda de un pueblo en busca de alternativas radicalmente opuestas a las impuestas hasta el momento.