Análisis de Coyuntura: la deflación causada por las políticas de ajuste
Análisis de Coyuntura nº127, marzo 2015
La deflación causada por las políticas de ajuste
Según el INE el año pasado los precios (el IPC) bajó un 1% en el estado español. Los primeros meses de 2015 apuntan a la misma dirección. Así, en enero los precios se redujeron un 1,3% en tasa internanual (la de los últimos doce meses), mientras que en febrero esa tasa fue de -1,1%.
Hace ya casi un año advertimos que era más que probable que se produjese eso que se llama deflación (caída continuada de los precios). En aquel momento también indicamos que los economistas oficiales (quienes han defendido y defienden las políticas que nos han llevado al actual desastre económico y social) plantean que para atacar la inflación lo que hay que hacer es bajar los tipos de interés y facilitar liquidez a la banca para aumentar el crédito. Esto es lo que ha venido haciendo el Banco Central Europeo (BCE). Y obviamente, esta política no ha atajado la deflación. Pero es que, realmente, tampoco lo ha pretendido. El BCE ha tenido como objetivo principal facilitar el rescate a la banca, traspasando deuda privada a deuda pública. Y eso sí que lo ha conseguido.
Los datos muestran que la caída de los precios en la Unión Europea se produce en los lugares donde las políticas de ajuste se han aplicado con mayor agresividad. Esto no es ninguna sorpresa. Esta política de recortes salariales, precariedad laboral, recorte de pensiones y otras prestaciones sociales, además, ha destruido mucho empleo. Así, se ha producido un empobrecimiento generalizado de la población, lo que está en la raíz de la deflación.
Para luchar contra la deflación de manera justa los salarios deben ganar participación de la riqueza (lo contrario a lo que ha sucedido en las últimas décadas). También deben cambiarse radicalmente las políticas presupuestarias, priorizando el gasto público en políticas sociales (prestaciones sociales y servicios públicos de calidad) y apoyando la reconversión social y ecológica de la economía. En definitiva, es necesario una enmienda a la totalidad a las políticas que han venido aplicando len los últimos años, tanto en Euskal Herria como en el conjunto de la Unión Europea. Sin embargo, no vemos voluntad política para ello.