Un nuevo movimiento en Iparralde
Txetx Etcheverry, Fundación Manu Robles-Arangiz (este artículo ha sido publicado en frances en la revista Enbata)
El texto "Soberanismo y soberanías", de David Lannes y Nicolás Goñi, es una verdadera aportación a la reflexión abertzale actual, pero también a algunos debates vivos desde hace años en el Estado francés. Pone sobre la mesa varios conceptos importantes frente a la actual cruzada de Emmanuel Macron contra el "separatismo". Esta cruzada es una nueva versión del gran "debate" que promovió Nicolas Sarkozy sobre la identidad nacional. Según David y Nicolás, su peculiar concepción de soberanía tiene su origen en el "vínculo entre los habitantes de un mismo territorio que desean retomar las condiciones de su vida. A menudo, este vínculo es una fuerte identidad colectiva, que se renueva constantemente, y no se dobla ante las identidades monocromáticas y fijas definidas desde arriba. Muy a menudo, lo que vemos proclamado y presentado bajo el nombre de identidad (basado en banderas, canciones militares, etc.) lo es tanto más porque la identidad colectiva está de hecho extinguida. Es decir, que donde hay una vida colectiva a escala humana a la que pertenecemos y a la que contribuimos, esto da sentido a lo que hacemos y enraíza nuestras vidas. Por el contrario, cuando el dinamismo de la vida local desaparece (a menudo como efecto combinado del éxodo rural, el hundimiento de un gran tejido económico, la metropolización, la estandarización cultural, etc.) buscamos otra cosa a la que apegarnos, y a menudo este apego toma como objeto el último significante colectivo que queda, a saber, el Estado-nación y sus símbolos. Y es en este dilapidado sentido de apego local que la extrema derecha encuentra material para desarrollar, construyendo alrededor del estado-nación un discurso basado en los enemigos del exterior y los enemigos del interior."
En Iparralde, igual
Este reto no se da sólo en las banlieues francesas, en los entornos rurales y en las periferias de las ciudades. Es decir, en esos lugares en vías de desocialización y empobrecimiento. Aquí mismo tenemos las mismas dinámicas, en lo que, para hablar claro, llamaremos "clases populares de Iparralde". Cada vez más abandonadas por parte del Estado providencia que se está desmantelando, cada vez más alejadas de partidos, sindicatos y asociaciones, no encuentran una "puerta de entrada" a ese País Vasco en construcción; y esta podría, debería ser, su comunidad de elección, que hace posible "una vida colectiva a escala humana, en la que somos miembros y colaboramos; eso da sentido a lo que hacemos y arraiga nuestras vidas".
La apuesta es doble:
Por un lado, estas dinámicas vigentes, que aíslan a las personas, haciéndolas más vulnerables y llevándolas al silencio, despiertan las tendencias actuales a la desesperación y aumentan la sensación de incertidumbre, impotencia y falta de reconocimiento. De ahí viene luego la alta abstención, el "desquiciamiento", la crispación, la extrema derecha y todo tipo de integrismos, violencias innecesarias y actos incívicos. Estos envenenan más la vida de los las ciudadanas, que ya estaba bastante golpeada por la dureza y la crueldad del capitalismo.
Por otro lado, estos sectores de la población no participan en el nivel que realmente les corresponde, en una Euskal Herria soberana, sostenible y solidaria. Es decir, en lo que nosotros proponemos como alternativa al sistema. Este alejamiento perjudicará a este proyecto que estamos construyendo colectivamente y a la posibilidad de que éste represente realmente la generalidad y diversidad de nuestra sociedad actual. Más aún, esta desconexión debilita la identidad vasca, "Una fuerte identidad colectiva (...) que se renueva constantemente".
Nuevo reto colectivo
El próximo sábado 10 de octubre tendrá lugar la asamblea general para constituir un nuevo movimiento en Baiona. La actividad de este movimiento se desarrollará en y con los entornos y barrios populares de Iparralde y tendrá como objeto la organización colectiva. Se trata de apostar por los derechos y necesidades básicas de las clases populares en su vida cotidiana y en su entorno, fuera del mundo laboral (vivienda, barrio, empleo, transporte, escuela, administración, banca y servicios, consumo, salud, medio ambiente, etc.), en el seno de una organización abertzale de masas, desde una concepción radical de la justicia social y el ecologismo.
En cuanto a las acciones y formas de movilización que utilizará, atenderá al movimiento abertzale, al movimiento obrero y altermundialista y al "Community organising". Su objetivo será cambiar y mejorar la vida de la gente de los entornos populares, pero no sólo desde el lado material. Porque otro objetivo será recuperar el reconocimiento y el respeto que los y las ciudadanas teníamos antes; recomponer una red social, la solidaridades activas y un proyecto cultural popular, para que se hagan con el lugar que se les debe en la vida democrática local y mundial, y para que (re)conecten con la sociedad vasca.
Demasiada gente de estos entornos populares siente que el Estado francés les ha abandonado, pero tampoco encuentran su lugar en la comunidad vasca. El objetivo de este nuevo movimiento es hacer posible esa conexión, que sirva de puerta de entrada de estas clases populares a nuestro proyecto nacional. Esto enriquecerá el proyecto aportando una visión más progresista, solidaria, inclusiva y representativa de las diferentes realidades de nuestra sociedad.