Belgica pone en jaque al CETA!
Laura Gonzalez de Txabarri, Responsable del Área Internacional de ELA
Lo que se preveía un pacífico proceso de ratificación se está complicando por momentos. El CETA, Acuerdo Económico y Comercial Global entre la UE y Canadá, cuya secreta negociación ya había finalizado para cuando el foco de la opinión pública se posó sobre él, tiene prevista su firma formal el próximo 27 de octubre en la cumbre a celebrar en Bruselas entre la UE y Canadá.
Pero esta cumbre está en peligro. Bélgica está poniendo en jaque la apuesta estratégica de la UE en materia de acuerdos comerciales. Bélgica no puede firmar el CETA porque el parlamento de Valonia no le autoriza a hacerlo. Otros estados miembros han manifestado también sus reservas a la firma.
El CETA, primo hermano del TTIP, ya estaba negociado para cuando nos dimos cuenta y su contenido era intocable. Sólo quedaba su firma formal y su ratificación. Pero, la crítica y la presión social surgida en torno al TTIP, ha acabado "contaminando" el paseo triunfal del CETA hacia su culminación.
Primero vino su consideración como Acuerdo Mixto, rea lizada a regañadientes por la Comisión Europea ante la creciente presión social. Esto conlleva que tenga que ser ratificado por los 28 EEMM de la UE, en total 40 parlamentos deben ratificarlo, entre nacionales, regionales y el parlamento europeo. Un acuerdo de competencia exclusiva de la UE, hubiera requerido sólo la aprobación por parte del Consejo y el Parlamento Europeo. Un primera victoria de las movilizaciones y campañas.
El Parlamento Valón ... ha reiterado el rechazo al CETA ... Esto imposibilita que el gobierno belga pueda firmar el acuerdo. Si Bélgica no firma, la UE no puede firmar. Sin firma no hay acuerdo.
Luego han llegado las posiciones críticas de algunos gobiernos, empujados también por las masivas movilizaciones y campañas existentes en muchos países, que han obligado a la CE y a Canada a formular una declaración adicional que se djuntará al texto del acuerdo, en la que pretenden dar una respuesta a las cuestiones más críticas. Sin embargo, lo que ha trascendido de esta declaración, tampoco ha satisfecho a todo el mundo. Algunos, deseosos de volver al redil de lo "políticamente correcto", han visto en la declaración una ocasión para acabar aceptando el acuerdo, pero las organizaciones sociales, sindicales, movimientos... en suma los principales actores de las campañas contra estos acuerdos, consideran que la declaración no cambia nada.
Lo mismo ha considerado el Parlamento Valón, que ha reiterado el rechazo al CETA que ya adoptó meses atrás. Esto imposibilita que el gobierno belga pueda firmar el acuerdo.
Si Bélgica no firma, la UE no puede firmar. Sin firma no hay acuerdo.
Pero, como era de esperar, las presiones sobre Bélgica y Valonia no se han hecho esperar y a buen seguro continuarán "in crescendo", porque es mucho lo que hay en juego.
Está en manos de todas y de todos conseguir parar este acuerdo; si no es su firma, su ratificación posterior por cada uno de los estados miembros.
Miles de trabajadores y trabajadoras, de ciudadanos y ciudadanas se están movilizando estos días para seguir presionando a gobiernos e instituciones europeas y conseguir el bloqueo definitivo de las negociaciones.
Nosotros y nosotras también nos vamos a sumar a esa presión en las movilizaciones convocadas por la Carta Social de Euskal Herria y la Campaña" TTIP-CETA Gelditu", para el 5 de noviembre en Donostia, Bilbo, Gasteiz e Iruña.
Todavía es posible parar estos acuerdos! Nuestro futuro está en juego!
TTIP - CETA GELDITU!!!!