Quim Arrufat: "No es lo mismo independencia que soberanía"
Quim Arrufat, Responsable internacional de CUP
Quim Arrufat participará el 16 de junio en el seminario que hemos organizado en Gasteiz
Este texto (que es un extracto de una entrevista publicada en Viento Sur) lo hemos publicado en el último Gai Monografikoak
[...] Aquí en Catalunya, por ejemplo, se cruza la reivindicación de independencia con la reivindicación de soberanía, y aunque tienen una relación directa, evidentemente, no siempre es lo mismo. Por eso nosotros creemos que hay que hacer pivotar el debate sobre el tema de la soberanía, porque si no estuviéramos en Catalunya el debate sería el mismo: si nosotros fuéramos una fuerza andaluza o española, etcétera, estaríamos igualmente haciendo pivotar el debate sobre el eje de la soberanía porque es ahí donde podemos situar la palanca del cambio real.
Si nosotros fuéramos una fuerza andaluza o española, etcétera, estaríamos igualmente haciendo pivotar el debate sobre el eje de la soberanía porque es ahí donde podemos situar la palanca del cambio real.
Es decir, ¿por qué tenemos instituciones? ¿Realmente estas instituciones pueden ser llenadas por diferentes propuestas políticas y éstas respetadas? ¿Realmente hay una soberanía que permiteimplementar determinadas políticas y ejercer la soberanía aunque esto no guste a ciertos intereses económicos o políticos? Esto no existe en Europa. Ayer, precisamente, estuve hablando con Tariq Ali que acaba de publicar un libro muy interesante al respecto que se llama El extremo centro y justamente mecomentaba sobre la evolución de los 25 años desde la caída del muro de Berlín hasta ahora. Tariq decía que se ha ido fraguando una situación en la que es igual quién gane, siempre se acaba gobernando desde el "extremo centro" y esto en un contexto donde el ámbito privado de las decisiones políticas y económicas manda y los gobiernos ejecutan. El último gran ejemplo simbólico es Grecia: "da igual" quién gane, al final lasinstituciones no son soberanas para decidir...
Y lo que te decía, en Catalunya este debate se mezcla con el tema de la independencia, evidentemente tiene relación, pero la independencia no es necesariamente un instrumento de soberanía, puedes tener una independencia que te puede permitir acceder a la soberanía o no, otros han conseguido un estado independiente y no les ha servido para prácticamente nada. Por eso es tan importante centrar el debate de la independencia en el de la soberanía real de los pueblos y la soberanía popular.
Pensar que ganando simplemente espacios institucionales de representación puedes llegar en algún momento a cumplir tu programa político es un gran error
Las instituciones no son neutras
Así pues, la reflexión de que las instituciones no se han hecho de forma neutra o que no son cajas vacías que esperan a ver quién las llena democráticamente para ponerse al servicio de un proyecto político sea cual sea, sino que hay que tener muy claro que son terreno del enemigo, es básica.[...] Pensar que ganando simplemente espacios institucionales de representación puedes llegar en algún momento a cumplir tu programa político es un gran error. Ese fue el error del Tripartit. Y pensar que en la actual situación... (en una autonomía dentro de un Estado español intervenido por el poder financiero, etcétera) es una total ilusión. Pero incluso pensar que gobernando directamente el Estado español eso es posible es la más grande de las ilusiones. Es muy difícil revertir líneas centrales de un programa absolutamente neoliberal que no responde a un programa partidista sino que es al que la misma institución te obliga independientemente de quién gobierne porque ya ha estado concebida así. Por tanto, nuestra tarea ha de ser refundarlas en otra dirección, no gobernarlas pensando que por el hecho de que ahora ya estamos nosotros dentro de las instituciones esto ya significa que se puedan cambiar las cosas. Y ese, creo, fue el principal error de una parte amplia de la generación de la Transición,
Hay básicamente tres espacios de lucha, y nosotros intentamos articularlos en todos los campos en los que participamos partiendo siempre de la base municipalista: el institucional, el de la movilización y el de la construcción de institucionalidad propia
El tema de la soberanía es un debate puramente democrático y social, lo que pasa es que en el caso de Catalunya se intrinca también con el límite territorial de esta reivindicación, pero es un debate universal. En Europa es un debate urgente para todas las clases populares de, todos lados luchar por marcos soberanos no nacionalistas sino populares, democráticos y federables. Por tanto, no es un debate nacionalista o de la extrema derecha, a veces parece que gran parte de la izquierda europea continúa leyendo las reivindicaciones de soberanía a través de los códigos de la extrema derecha, es decir, identifica este tipo de reivindicación, con su nacionalismo y xenofobia, y parece convencida de que los Estados que configuran el marco europeo actual son lo mejor que nos podía haber pasado... Es urgente un debate serio en este terreno.
Espacios de lucha
Creo que hay básicamente tres espacios de lucha, y nosotros intentamos articularlos en todos los campos en los que participamos partiendo siempre de la base municipalista: el institucional, el de la movilización y el de la construcción de institucionalidad propia. Este último espacio a menudo se olvida y para nosotros es el fundamental. La movilización social activa la lucha, la lucha institucional disputa discursos, imaginarios, poder electoral, etcétera, pero cuando se tiene que articular todo esto de modo que haga avanzar el poder popular, es necesario entender que el movimiento popular no puede estar activado de forma permanente, que es necesario construir espacios de permanencia, la gente no puede estar permanentemente movilizada, hay que impugnar esta idea de algunos partidos comunistas clásicos de que todo se hará después de la revolución.
La gente se moviliza para construir otra cosa y es importante ir construyendo esa otra sociedad ya desde ahora a través de experiencias de cooperativismo, casals, ateneos, monedas sociales... en fin, espacios propios de soberanía cada vez más fuertes
La gente se moviliza para construir otra cosa y es importante ir construyendo esa otra sociedad ya desde ahora a través de experiencias de cooperativismo, casals, ateneos, monedas sociales... en fin, espacios propios de soberanía cada vez más fuertes. Y utilizar, cuando se pueda, las instituciones municipales para reforzar estos espacios de autonomía de tal manera que se vayan construyendo nuevas prácticas, ya no solo políticas, sino comunitarias, sociales, culturales, etcétera.
Evidentemente, este mundo no puede servir para encerrarte en él, pero en el momento en que desapareces del espacio electoral, del espacio legislativo, del espacio reglamentario tienes que tener una alternativa con realidades sostenidas en el tiempo y comprobadas en laexperiencia de la gente en la calle. Si no, lo que pasa es que uno construye unos programas "de la hostia" con unas teorías universitarias"de la hostia" que después cuando llegas a la institución nadie se ha imaginado previamente cómo ponerlas en práctica.
Esta triple articulación que proponemos de algún modo "supera" o complementa la típica disyuntiva entre luchainstitucional y movilización en la calle, nosotros también lo decimos mucho: "mil pies en las calles y uno en la institución", sí, pero no nosconfundamos, no hay solo movilización popular y lucha institucional, tiene que haber construcción de institucionalidad propia en todos los ámbitos; hay que levantar redes que permitan estructuras de relaciones sociales ya distintas desde ahora; que devengan laboratorios excepcionales e imprescindibles para ir aplicando diferentes fórmulas y proyectos económicos o sociales que después tienen que servir para alimentar lo que se pueda construir ya en un ámbito más general o desde la institución. [...]
Por mucha lucha espontánea que haya en la calle, si no se ancla a una realidad que permanezca en el tiempo, lo tiene crudo. O se sabe aprovechar muy bien este impulso espontáneo en su momento de auge, como en su momento intentó hacer Podemos, o se puede perder muy rápido esta fuerza social. Por eso es tan importante este tercer espacio. Demasiadas veces hemos visto en la historia de las fuerzas de ruptura o de los partidos comunistas cómo se ha confiado todo al día de la "victoria", pero después de 150años de movimiento, nos hemos dado cuenta que las victorias no llegan cada día; es importante, pues, que durante el camino se vayan consolidando estosespacios.
Proceso constituyente
Un proceso constituyente es un proceso a través del cual se refunda un país o se hace uno nuevo y se inicia un proceso democrático en el cual se abre, efectivamente, una oportunidad que el movimiento popular y las izquierdas pueden utilizar para intentar ganar un modelo diferente de país o pueden perder; de este proceso puede salir cualquier cosa. Pero es una oportunidad democrática por la vía de una ruptura con un régimen anterior. [...] Es un debate urgente y universal, como apuntaba antes, que en el Sur de Europa se piense en términos de ruptura democrática, procesos constituyentes y construcción de soberanía popular y que esto debería ser así en España, Portugal, el País Vasco, Italia o Grecia. Esta es la construcción discursiva de por qué hacemos lo que hacemos.
Y obviamente lo hacemos en Catalunya porque responde a una historia y una base cultural concreta que lo articula, pero la finalidad última no consiste en reafirmar una historia, una lengua etcétera, no, la finalidad es construir una realidad soberana que a la postre se pueda federar con otras realidades soberanas. Y esto en contraposición a laconcepción conservadora y nacionalista que ha hecho Convergencia (ERC ha navegado un poco por el medio de los dos discursos) que ha basado el proceso soberanista en la reafirmación nacional, de la identidad, de la lengua, de la cultura, etcétera.
Yo creo que el discurso cada vez va basculando más hacia nuestras posiciones. El discurso del proceso constituyente, por ejemplo, al principio del proceso independentista no estaba, se centraba más en el déficit fiscal, y en la idea que con la Catalunya independiente tendríamos más dinero,etcétera. Poco a poco se ha ido introduciendo la idea del proceso constituyente, la idea de que la independencia solo se obtendría abriéndose a las clases populares, etcétera. Y el hecho de haber llevado a una parte de las clases medias y más bien conservadoras hacia estas posiciones, haber llevado a un centro político hacia posiciones de ruptura democrática y de proceso constituyente, es una oportunidad de oro que no podemos dejar pasar. [...]