“Invertir en Educación y en el estado de bienestar previene contra el racismo”

2016/03/01
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Entrevista a Patxi de la Fuente (SOS Racismo Bizkaia) en El Diario Norte. Patxi de la Fuente cree que lo “verdaderamente peligroso” es que los partidos políticos incorporen el discurso contra los extranjeros dentro de sus proclamas. Denuncia que la nueva ordenanza municipal de Bilbao para restringir la apertura de centros de culto “será la más restrictiva del Estado” y “su motivación es puramente xenófoba”.

Patxi de la FuenteEntrevista publicada en eldiario.es el 29/08/2013

Patxi de la Fuente (Bilbao, 1972) es licenciado en derecho y miembro de SOS Racismo Bizkaia. Recién reincorporado al trabajo después de las vacaciones de verano, hace un hueco a eldiarionorte para analizar el grado de inclinación hacia la xenofobia de Bilbao, Bizkaia y Euskadi. No cree que detrás del empeoramiento de la percepción sobre la inmigración que arrojaba el último barómetro del Ikuspegi esté principalmente la crisis. “El mejor reflejo es Cataluña, ellos se enfrentaron a este problema hace más de 8 o 10 años, cuando la situación económica era completamente distinta”, apunta.

Lo que encontraron los barómetros es que lo que ocurría aquí no era muy diferente de lo que pasa en Cataluña, Valencia o Madrid teniendo en cuenta nuestra menor tasa de inmigración

Si no es por la crisis, entonces ¿por qué ha empeorado nuestra opinión sobre los inmigrantes?

Los primeros Ikuspegis dejaron claro que el factor de mayor influencia sobre la aceptación de los vascos hacia los extranjeros era la menor tasa de inmigración que teníamos respecto a otras zonas. En la medida en la que la tasa ha crecido, han aumentado las opiniones en contra.

¿Nos creíamos más tolerantes que otras regiones?

Los vascos teníamos un discurso hacia nosotros mismos de que éramos personas acogedoras y el Ikuspegi quiso darle objetividad a esa sensación. Lo que encontraron los barómetros es que lo que ocurría aquí no era muy diferente de lo que pasa en Cataluña, Valencia o Madrid teniendo en cuenta nuestra menor tasa de inmigración. Durante los últimos años, además, nos hemos escorado algo hacia opiniones contrarias y de eso también tienen la culpa los partidos políticos.

¿Los partidos políticos?

Sí, lo verdaderamente peligroso son esas posturas de ciertos partidos políticos que abanderan estar en contra de los extranjeros. O las medidas del partido socialista cuando ha estado en el Gobierno con las que ha excluido a los inmigrantes de la renta básica y ha endurecido el acceso a la vivienda o la nueva ordenanza del PNV en el Ayuntamiento de Bilbao para limitar la apertura de centros de culto. Todas esas acciones están haciendo que la Sociedad vaya hacia la intolerancia y les dan alas a los que tienen un discurso más extremo, en este caso el Partido Popular. Aunque del Ikuspegi también se pueden sacar buenas conclusiones.

¿Por ejemplo?

Por un lado, las personas que tienen un mayor nivel formativo son claramente más tolerantes. Por otro, las que están ‘compitiendo’ por recibir ayudas sociales tienden a ser más intolerantes cuando los requisitos se endurecen. Por lo tanto, invertir en Educación y en el estado de bienestar previene que la gente caiga en esas posturas xenófobas y racistas.

Una sola clase trabajadora

Hablando de temas más locales, ustedes han criticado la nueva ordenanza para limitar la apertura de centros de culto que quiere aprobar el PNV en Bilbao…

Tengo que aclarar que este no es estrictamente nuestro tema, porque son las comunidades religiosas quienes tienen que pelearlo y porque muchas de las personas en SOS Racismo son ateas o agnósticas. De hecho, nosotros no hemos llevado la mediación con el Ayuntamiento. Lo que pasa es que, al mismo tiempo, hemos visto que su postura tiene una base racista y claramente discriminatoria y la ordenanza que proponen será la más restrictiva de todo el Estado. Al final tuvimos que intervenir para establecer una serie de líneas rojas.

Ustedes han argumentado que los centros religiosos muchas veces ejercen también una función social de punto de encuentro de colectivos inmigrantes.

La Religión está muchas veces ligada a la cultura y es difícil separar ambos mundos para alguien que viene de una zona rural. Además, algunos centros de culto aglutinan a personas que sienten un rechazo de la Sociedad porque la gente puede encontrar allí una cercanía que no encuentra en la calle. En realidad, los más perjudicados son las comunidades pequeñas.

¿A qué comunidades se refiere?

Pues, por ejemplo, aquí mismo en Irala hay un pequeño grupo de una zona del occidente de África que hablan una lengua concreta. Ellos querían tener su propia mezquita en su propia lengua. Esta gente intentó hacer todas las cosas bien: se inscribieron en el registro de entidades religiosas y alquilaron la lonja diciendo para qué la iban a usar. Les ha pillado en medio todo esto y se han quedado sin nada. Esa misma gente, si hubiese abierto un local para formar una asociación de inmigrantes ganeses podría haber tirado para adelante reuniéndose de la misma manera y, sin embargo, no ha podido ser.

Antes de verano, el PP de Bilbao dio una rueda de prensa junto a algunos vecinos para pedir que la ordenanza fuera más dura. ¿Respaldan los ciudadanos esta medida?

Las asociaciones de vecinos de Bilbao no están a favor de este tipo de ordenanza, pero sí otras agrupaciones como la del distrito 48003 que ha sido expulsada de la federación de asociaciones vecinales. Son ciudadanos de Bilbao, pero sus posturas son claramente xenófobas y sus temas son normalmente la inmigración, las mezquitas o la inseguridad ciudadana. Este tipo de apoyo es el que tienen las ruedas de prensa del PP.

¿Entonces no hay ningún encontronazo entre vecinos y SOS Racismo?

En todos los barrios hay vecinos a favor y en contra de los centros de culto y de la inmigración. A veces se nos ha contrapuesto a vecinos y a SOS Racismo pero esto no es real. Por ejemplo, cuando hubo una concentración delante de la mezquita de la calle Concepción, nosotros nos contramanifestamos. Resulta que muchos de los que estábamos con SOS Racismo vivimos en esa calle y, sin embargo, la mayoría de los que estaban con la 48003 no viven ni cerca.