Retos de la salud laboral ante lo cambios sociales y del mercado de trabajo

Existen diferencias sustanciales en la vida laboral de mujeres y hombres, lo que afecta a su seguridad y salud en el trabajo. Debido a la segregación ocupacional entre los géneros en el mercado laboral, mujeres y hombres están expuestos a diferentes entornos de trabajo y a diferentes tipos de exigencias y tensiones. Incluso cuando realizan el mismo trabajo, mujeres y hombres suelen llevar a cabo tareas diferentes. Otras diferencias entre géneros en las condiciones de empleo también repercuten sobre la seguridad y la salud en el trabajo, como son la segregación vertical y el veto a las mujeres a los puestos más altos, y el predominio de las mujeres en el tiempo parcial donde la segregación de géneros es incluso más pronunciada. En los trabajos mal pagados y precarios se concentran un número más importante de mujeres, lo que afecta a sus condiciones de trabajo y los riesgos a los que están expuestas. Las mujeres tienden también a mantenerse en el mismo trabajo más tiempo que los hombres, por lo que sufren una exposición más prolongada a los riesgos inherentes. La consulta de los trabajadores y su participación es un factor importante en una buena prevención de riesgos, pero las mujeres suelen trabajar en empleos donde la representación sindical es más débil y participan menos en todos los niveles decisorios. La desigualdad entre los géneros tanto dentro como fuera del lugar de trabajo también afecta a la seguridad y la salud laboral de las mujeres, y existen importantes conexiones entre aspectos de la discriminación en su sentido más amplio y la salud. Las mujeres siguen efectuando la mayor parte del trabajo no remunerado en el hogar y el cuidado de los hijos y parientes, incluso cuando trabajan a tiempo completo. Esto se añade a su carga diaria de trabajo y supone una presión adicional sobre ellas, especialmente cuando la compatibilidad entre las modalidades laborales y la vida familiar es prácticamente imposible. Lucía Artazcoz, desarrolla su intervención de Salud Laboral con un enfoque transversal de género, y esto nos parece absolutamente necesario si realmente queremos analizar los factores que inciden en la Salud de mujeres y hombres. Nere Urrestarazu Responsable del área de políticas de género de ELA