10 años sin UPN: el cambio pendiente

Han pasado ya diez años desde la expulsión de UPN del Gobierno de Navarra, un acontecimiento grabado en la memoria de miles de navarros y navarras. Aquel desalojo puso fin a un largo ciclo político conocido como “corralito foral”: un entramado compuesto por UPN, PSN, la patronal, UGT, CCOO, el Opus Dei y otros actores destinada a imponer una única visión de Navarra, excluyendo a amplios sectores de la sociedad. ELA también fue objeto de ese hostigamiento.
La crisis de 2008 intensificó los recortes y destapó numerosos casos de corrupción, lo que dio lugar a movilizaciones históricas, entre ellas seis huelgas generales. Aquella activación social fue determinante para desalojar a UPN del poder.
Sin embargo, el gobierno alternativo constituido en 2015 por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra no aprovechó la oportunidad que suponía no depender del PSN en la aritmética parlamentaria. No se atrevió a revertir las políticas heredadas de UPN y PSN ni a impulsar transformaciones de fondo. Esa primera legislatura dejó tras de sí una honda sensación de frustración y de oportunidad perdida.
Tras las elecciones de 2019, el PSN pasó a liderar el Ejecutivo, en coalición con Geroa Bai y Contigo Zurekin, y con apoyos externos de EH Bildu, dando continuidad a las políticas de los años precedentes.
Diez años después, resulta imprescindible hacer balance de la acción de gobierno. Para ELA, el cambio institucional no se ha traducido en un cambio real de políticas: el sistema fiscal permanece prácticamente intacto, el TAV sigue adelante, la normalización del euskara continúa pendiente y se ha restaurado la financiación pública a UGT, CC.OO. y la patronal. Los cambios estructurales se han evitado de manera sistemática para no incomodar a las élites económicas y religiosas.
Esto no significa que no haya habido avances. Los ha habido en memoria histórica, en el reconocimiento de las víctimas de la tortura, en la implantación del programa Skolae o en la apertura hacia un mayor pluralismo cultural, político y social.
El propósito de esta publicación es analizar y valorar las políticas de los gobiernos llamados “del cambio” en esta última década, poniendo el acento en su contenido y no en el color político de los partidos que los han sustentado. Desde el prisma de un sindicato independiente política y económicamente, el documento trata de hacer un balance honesto sobre el alcance real del “cambio”, examinando ámbitos como el euskara, la economía, los servicios públicos o el medio ambiente.