Análisis de Coyuntura 145: Un nuevo orden geopólitico, crisis económica para combatir la inflación y empobrecimiento de la clase trabajadora
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En el número de otoño del año pasado alertamos de que se acercaban unos meses en los que las previsiones de diversos organismos y analistas eran muy negativas. La incertidumbre era la principal conclusión de los análisis de los economistas. Sin embargo, todas estas previsiones catastrofistas no terminaron por llegar; si bien es cierto que la economía se desaceleró y el IPC alcanzó unas cotas no vistas desde décadas atrás.
Este curso parece que nos encontramos en otra situación. No obstante, existen indicadores que presagian una coyuntura incierta, así como organismos que alertan de posibles nuevas crisis en los próximos meses o años. A pesar de que haya más certezas, esa incertidumbre económica todavía no se ha acabado.
Las tensiones geopolíticas, lejos de resolverse, se han agudizado y la división entre los bloques mundiales es cada vez más latente. Las economías emergentes, lideradas por China, pretenden hacer frente a la posición de poder hegemónico que hasta ahora estaba en manos de Estados Unidos. A pesar de que todavía no estemos en este escenario, sí que parece que nos estamos moviendo hacia un mundo multipolar, que puede tener enormes consecuencias en las economías denominadas avanzadas. Estas cuestiones se abordarán en el segundo punto del informe.
En cuanto a la coyuntura económica, como decimos, hay ciertos elementos que generan incertidumbre: la inflación vuelve a repuntar, el BCE ha vuelto a subir los tipos, el PIB da claros señales de desaceleración, el ahorro llega a su fin, etc. A pesar de estos signos de debilitamiento, la economía, por el momento, ha respondido mejor de lo esperado.
El principal problema para la clase trabajadora es el encarecimiento del coste de la vida, y el proceso de empobrecimiento que se está produciendo. El alza de los precios, sobre todo, el de los alimentos y la vivienda, genera cada vez más sufrimiento a la población y en particular a las rentas más bajas. Además, destacar que los salarios reales siguen por debajo del nivel prepandemia. Todo ello, sin olvidar que los beneficios de las empresas son las que han continuado contribuyendo a la inflación, con algunos sectores como el energético y el bancario, que se están enriqueciendo a costa del sufrimiento de la clase trabajadora.
En este nuevo número 145 del Análisis de Coyuntura, abordamos todas estas cuestiones de forma análitica. Además, como tema del mes, llevamos a cabo un pequeño análisis de los datos que recientemente acaba de publicar el Gobierno Vasco relativos a la pobreza y a las personas que se encuentran en una situación de ausencia de bienestar en la CAPV.