Fracking ¡NO! Ni en Araba ni en ningún sitio
Ainhara Plazaola, ELA Medio Ambiente y miembrod de la Plataforma Fracking Ez Araba
Este gas se encuentra a muchos metros bajo tierra y la técnica que se utiliza para su extracción, llamado fracking o fracturación hidráulica, provoca grandes impactos. Para conseguir la fractura hidráulica y extraer el gas de las capas subterraneas del suelo se inyecta bajo tierra agua (%98) y una mezcla de sustancias quimicas (%2) a presión. La cantidad de agua que se utiliza es inmensa, y aunque las sustancias químicas sean una pequeña proporción, la cantidad es muy grande. La filtración de estas sustancias a los acuíferos es cuestión de tiempo, y esto implica un grave riesgo de provocar daños irreparables en los acuíferos y en la salud humana. La esperiencia que EEUU ha tenido con esta actividad ha demostrado que los acuíferos y las aguas superficiales se contaminan. Además, parte del gas que se extrae se emite a la atmósfera agravando el efecto invernadero y contaminando el aire. En conclusión, el fracking provocará impactos graves en la salud. Pero también provocará otros impactos: movimiento de tierras, destrucción del habitat, contaminación acustica, creación de balsas de superficie de lodo tóxico, perdida de tierras para la agricultura,…
Grandes compañías energéticas quieren propagar por todo el mundo esta actividad, y ya han llegado a 30 paises, entre ellas a Euskal Herria. En Araba han conseguido permiso para abrir y explorar dos pozos. Estos pozos para la investigación que costarán 100 millones de euros se ubican en el término municipal de Gasteiz, pero los quieren extender por todo el territorio; pero sería peor aún que después de hacer estas exploraciones empezaran a explotar el gas, ya que se necesitarían cientos de pozos para su esplotación.
Ante este grave problema que se nos viene encima, ya se ha formado una plataforma contra el fracking en Araba llamada Fracking Ez Araba, y ELA participa en ella. Uno de los objetivos de esta plataforma es informar a la sociedad de los graves daños que nos acarreará esta actividad. Pero también exige a las diferentes administraciones la paralización del proyecto. Como no hay certezas científicas en relación a la utilización de esta técnica, exigimos que se aplique el Principio de Precaución que acoge la legislación europea. En este caso además, se ha concedido el permiso para abrir pozos sin la previa evaluación del impacto ambiental, así que se ha quebrantado el principio de precaución. Aplicando este principio, Francia y Holanda ya han prohibido el fracking.
La explotación del gas no convencional además de ser muy contaminante y peligrosa, es un paso atrás en el cambio de modelo energético. Tenemos que reducir nuestro consumo de energía, dejar a un lado la energía fósil y utilizar energías renovables. Las inversiones y los esfuerzos se deben hacer en la reducción del consumo energético y en el desarrollo de las energías renovables. Los defensores de la extracción del gas no convencional hablan de soberanía energética, de creación de empleo y de riqueza. Pero este modelo de desarrollo tiene un precio muy caro. Esto también sería posible con energías renovables: se crean empleos, se desarrollan sectores limpios, traerá riqueza,… Y sobre todo es un modelo energético sostenible económica, social y ambientalmente. No se puede decir lo mismo del gas convencional. Los millones de euros que se invertirán en la exploración del gas no convencional se deben invertir en el desarrollo de las renovables y en la reducción del consumo de energía.
Este sábado ¡todxs a Gasteiz!