(Publicación) Un acercamiento psicosocial a la huelga

2024/02/20
fil.jpg
Xavier Minguez Alcaide (profesor del departamento de psicología de EHU-UPV) presenta en este documento un acercamiento psicosocial al fenómeno de la huelga para que sea útil para las trabajadoras/es y sirva como herramienta para identificar aspectos importantes que se viven durante los conflictos laborales.

(Leer o descargar el documento. Para pedir el documento en papel, escribenos a fundazioa@ela.eus)

Algunas reflexiones para continuar con el trabajo psicosocial en cuestiones. sindicales.

portada.pngLa psicología social en el ámbito del trabajo se ha constituido como un instrumento al servicio de los intereses del capital desde su nacimiento. Nos encontramos con un espacio académico que ha realizado escasas aportaciones a las organizaciones sindicales como espacios propios de la clase trabajadora. A lo largo de este breve trabajo se han señalado algunas cuestiones que enfatizan el beneficio psicológico potencial de la participación sindical a través de la acción colectiva de huelga, algunos elementos que pueden generar malestar psicológico, y otros que pueden mitigar dicho malestar psicológico.

En este sentido, es importante destacar que la huelga se manifiesta como un elemento traumático, no en el sentido negativo del término, sino como un proceso que rompe con el funcionamiento normalizado de las personas, con su vida cotidiana. Además, el proceso de huelga simboliza una acción clara de desobediencia, y desobedecer tiene fuertes implicaciones sociales y psicológicas, ya que implica involucrarse en un conflicto intergrupal, enfrentarse a lo establecido, acumular nuevos
conocimientos que se extraen de la experiencia colectiva y cambiar las formas de ver y sentir la realidad, o construir identidades colectivas fuertes en oposición a situaciones de injusticia. La huelga permite tener una visión más clara sobre el funcionamiento del sistema, generar creencias colectivas sobre el valor de la experiencia de lucha, establecer lazos y vínculos humanos que trascienden lo laboral para convertirse en personales y políticos. La intensidad emocional de la huelga convierte en significativo aquello que se aprende y las relaciones que se construyen, y permite desarrollar nuevas formas de verse a sí mismo en tanto colectivo empoderado.

En el otro lado de la moneda, esta misma intensidad emocional provocada por la dinámica de conflicto y polarización puede derivar en malestar psicológico. La huelga incluye muchas situaciones de sufrimiento que requieren de una respuesta responsable por parte de quien tiene herramientas para contribuir a hacerles frente. La psicología social puede contribuir al trabajo sindical y a la acción colectiva de huelga, colaborando de manera sincera y honesta en cuestiones psicosociales tradicionales, como son la dinámica de grupos, la toma colectiva de decisiones y el liderazgo; la gestión de información para la elaboración colectiva de percepciones, creencias y valores sobre la realidad; el desarrollo de estrategias para satisfacer necesidades psicológicas básicas, y vincularlas a la motivación para la acción colectiva; generar mecanismos relacionales para generar identidades colectivas fuertes en términos de movilización y politización. Además, el conocimiento psicológico debe contribuir a mitigar el malestar que genera la huelga, desde el apoyo y el asesoramiento directo en términos individuales y colectivos.

La realidad de Euskal Herria nos muestra un contexto de crisis económica y política, con una desigualdad creciente y una notable deslegitimación del régimen histórico de gobierno, un territorio caracterizado por la conflictividad laboral tal y como muestra ser el lugar de Europa donde más huelgas se realizan en relación a la población, con sindicatos con capacidad organizativa en una población con una cultura de la protesta notable. En este contexto de oportunidades políticas y movilización de recursos, las posibilidades de crear identidades obreras fuertes en términos de politización y movilización, crecen de manera notable a través de experiencias concretas de acción colectiva en el terreno de la lucha económica. Este es un terreno fértil para realizar aportaciones desde una psicología que tiene por objetivo el impulso de subjetividades contrahegemónicas que se construyen desde la protesta.

Desde la Psicología Crítica se afirma que el papel de la psicología en cualquier ámbito debe ser objeto de debate público, y no un debate de psicólogas/os. En este sentido, este breve documento pretende ser una invitación al diálogo sobre el rol que debe cumplir la psicología en el ámbito del trabajo desde una óptica de la clase trabajadora.