Propuestas para impulsar el conocimiento y el uso del euskera en los centros de trabajo
Ante la preocupante situación del euskera en el ámbito laboral y socioeconómico, desde ELA tenemos claro que es imposible la normalización del euskera y la verdadera oficialidad sin la euskaldunización del ámbito laboral.
En dicho ámbito laboral son cada vez más las y los trabajadores vascoparlantes, pero esto no es suficiente para euskaldunizar las relaciones laborales. Cuando hablamos de normalización, hablamos de crear las condiciones idóneas para garantizar el uso del euskera, y los centros de trabajo que ven el euskera de esa forma son muy pocos, tanto en el sector privado como en el público.
En estos tiempos en los que solicitamos otro tipo de políticas, dichas reivindicaciones políticas son también totalmente necesarias en lo que respecta a la política lingüística. Reivindicamos la necesidad de una estrategia para la protección y difusión del euskera, para poder superar los déficits estructurales existentes en la sociedad y en el ámbito laboral. Necesitamos una nueva política lingüística. Es hora de dar al euskera la prioridad que le corresponde en las agendas políticas, dejando a un lado las restricciones que se dan en este tema y poniendo en marcha los recursos necesarios. Es totalmente necesario poner en marcha nuevas medidas, diferentes y audaces, para que el euskera pueda desarrollarse en el ámbito socioeconómico y laboral.
Pero en lo que a nosotros respecta, no podemos olvidar la responsabilidad que tenemos los sindicatos en este asunto. Los sindicatos tenemos mucho que decir y hacer en la euskaldunización del mundo laboral, ELA, por lo menos, sí; comenzando por nuestra afiliación y representantes, debemos desarrollar un gran trabajo de sensibilización y motivación a favor de la difusión del euskera; en la negociación colectiva debemos reivindicar medidas para impulsar la normalización del euskera; en el sector público debemos exigir condiciones para ofrecer todos los servicios públicos en euskera, y los planes necesarios para que esto se haga realidad.
Vivimos tiempos difíciles en las relaciones laborales. Estamos retrocediendo en nuestros derechos sociales y laborales. Con la excusa de la crisis nos quieren imponer un modelo basado en un injusto reparto de la riqueza. Corremos también peligro de retroceder en la normalización del euskera en la sociedad y en los centros de trabajo. En ese contexto, debemos recordar que cuando en el ámbito laboral hablamos de la normalización del euskera, estamos hablando del respeto a los derechos lingüísticos, en el entorno socioeconómico también existen derechos lingüísticos que se pueden cumplir.