ELA llama a participar en la manifestación convocada por la Plataforma Vasca para la Querella contra los Crímenes del Franquismo el próximo día 15 de junio en Bilbao.
ELA, como otras muchas organizaciones históricas que apoyan asimismo la manifestación, padeció la represión por su lucha a favor de la democracia: muchos afiliados y afiliadas fueron a la cárcel, a campos de concentración, otros fueron ejecutados o forzosamente exiliados; la organización como tal sufrió la pérdida asimismo de todo su patrimonio colectivo (sedes, economatos, tierras, barcos, cooperativas, mutuas, fondos de solidaridad y huelga, documentación…).
Hablamos de un genocidio contra personas cuyo único delito había sido colaborar o simpatizar con una Euskal Herria más justa, más solidaria, euskaldun, defensora del comunal… que fueron exterminadas de forma sistemática. El terror se inoculó entre los nuestros, que tuvieron que soportar además durante décadas la humillación y prepotencia de los asesinos. Fueron años en que además se consolidaron estructuras de poder y de influencia, oligarquías económicas, agrarias, financieras y empresariales que, en gran parte todavía, permanecen y siguen influyendo en la vida social y política del país.
El dolor y el derecho de las víctimas, incluso la existencia de muchas de ellas, jamás fue reconocido; víctimas y familiares fueron condenadas a vivir como si nada hubiera pasado, sin posibilidad de duelo, de llorar a sus muertos desparramados en fosas y cunetas. Pese a ello, muchos enarbolaron la bandera de la dignidad esperando que a la muerte del dictador se restauraría, con la democracia, la memoria. Sin embargo, una obligada amnesia –junto a otros elementos como la partición territorial, la monarquía o el bipartidismo– se exigió en uno de los puntales de la llamada transición política española, como condición de los aparatos franquistas a los vencidos para poder inaugurar un nuevo régimen “democrático” homologado en el hipócrita concierto internacional.
ELA cree que es de justicia recuperar y reparar la memoria. Que deben ser transmitida la historia de tanta violencia a las siguientes generaciones y que los familiares tienen derecho a algo tan elemental como el duelo y la verdad. ELA cree además, que esa memoria es condición necesaria también para el cambio político al que aspira, toda vez que su ejercicio desvela la verdadera naturaleza del sistema político vigente.
En este sentido, ELA considera que las actuaciones que viene desarrollando la magistrada argentina María Servini de Cubría en el Juzgado Nº 1 de Buenos Aires por delitos de genocidio y lesa humanidad contra los aparatos franquistas constituye un paso valiente, necesario y esperanzador. La manifestación del día 15 quiere ser también un apoyo decidido a esas actuaciones.