La acción sindical mejora el bienestar personal 

2021/06/08
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La psicología del trabajo y de las organizaciones es una subdisciplina de la psicología cuyo principal objetivo consiste en hacer compatibles la consecución de los objetivos de las organizaciones y la calidad de vida y el bienestar de las personas. existe en la literatura científica un consenso generalizado en cuanto a que la relación de la psicología organizacional con las organizaciones sindicales se ha caracterizado por la indiferencia y la desatención. conseguir una mayor cooperación entre ambas no es una cuestión cualquiera sino, al contrario, una oportunidad prometedora tanto para la psicología de las organizaciones como para las organizaciones sindicales.

Imanol Ulazia, profesor en la Facultad de Psicología de la UPV. Publicado en la revista ALDA.

La psicología del trabajo y de las organizaciones es una subdisciplina de la psicología cuyo principal objetivo consiste en hacer compatibles la consecución de los objetivos de las organizaciones y la calidad de vida y el bienestar de las personas.

A pesar de que los principales fundadores de la psicología organizacional, Hugo Munsterbert y Walter Dill Scott, señalaron en sus primeras publicaciones que los psicólogos deberían tener en cuenta las preocupaciones sindicales, ya desde sus orígenes y a pesar de su supuesta neutralidad, numerosos autores han identificado a los psicólogos organizacionales como ajenos a dichas preocupaciones o incluso como sirvientes del poder, debido a que tendieron a trabajar a espaldas o en oposición a los sindicatos. Por supuesto existen algunas excepciones a esta desatención, incluso problemáticas específicas como el compromiso y la participación sindical se han trabajado con cierta consistencia desde la psicología organizacional. No obstante, existe en la literatura científica un consenso generalizado en cuanto a que la relación de la psicología organizacional con las organizaciones sindicales se ha caracterizado por la indiferencia y la desatención.
En esta línea, numerosos estudios han analizado las causas por las que dos ámbitos aparentemente afines y de cuya cooperación cabrían esperar mutuos beneficios se han mantenido distantes. Como señalan varios autores, conseguir una mayor cooperación entre ambas no es una cuestión cualquiera sino, al contrario, una oportunidad prometedora tanto para la psicología de las organizaciones como para las organizaciones sindicales.

Beneficios para el sindicalismo

En lo que concierne a estas últimas, los principales beneficios derivados de su acercamiento a la psicología organizacional serían tres: 1) El análisis de las relaciones laborales y de los procesos implicados en las mismas se enriquecería con la consideración de su dimensión psicosocial y con la incorporación de las aportaciones de la psicología de las organizaciones e incrementaría su eficacia; 2) los métodos y técnicas de la psicología de las organizaciones podrían incorporarse al funcionamiento habitual de las organizaciones sindicales (selección, formación, desarrollo, satisfacción, bienestar, innovación…); 3) Por último, las organizaciones sindicales podrían recurrir a la psicología de las organizaciones para afrontar algunos de los retos que plantean las nuevas relaciones laborales (incrementar sus tasas de afiliación, explorar nuevos modelos de participación, adaptarse a la nueva situación post-pandemia…).

Grave omisión

En cualquier caso, dado que el trabajo es un elemento fundamental en la vida de la mayoría de las personas, la falta de atención de la psicología, en general, y de la psicología organizacional, en particular, a los esfuerzos realizados por parte de los sindicatos para mejorar y fortalecer el lugar de trabajo constituye una omisión grave. Como señalan diversos autores, la experiencia laboral afecta no solo al bienestar económico de las personas, sino también a su dignidad y a su autoestima. En este sentido, el potencial de los sindicatos para influir en la calidad de vida y en el bienestar de las personas es incuestionable. Los escasos estudios realizados, tres de los cuales se describen brevemente a continuación, dan fe de ello.

- Carriere, K. R. (2020). Workers’ rights are human rights: organizing the psychology of labor movements. Current Opinion in Psychology, 35, 60–64. Según este estudio, la acción sindical genera incontables efectos positivos en el bienestar psicológico y en la calidad de vida de los individuos: favorece el desarrollo de la autonomía; incrementa los niveles de autoestima; fomenta la conexión social, la confianza y el compañerismo; contribuye al desarrollo del sentido de comunidad; fomenta la participación democrática; y mejora la vida de los trabajadores fuera del ámbito laboral. Los autores subrayan que todos estos elementos justifican el hecho de que los trabajadores sindicalizados muestren un mayor nivel de satisfacción con la vida que los no sindicalizados.


- Chawla, G., Singh, T., Singh, R., & Agarwal, S. (2018). Worker participation in union activities: a conceptual review. Personnel Review, 47(1), 206-226. Según este estudio, la participación sindical incrementa los niveles de satisfacción laboral, reduce el número de conflictos en el trabajo, contribuye a generar un estado de ánimo positivo en el trabajador e incrementa los niveles de cooperación entre compañeros. Además, la participación sindical favorece los denominados “comportamientos organizacionales positivos”, tales como la mejora en el rendimiento o la reducción del absentismo.


- Lott, B. (2014). Social class myopia: the case of psychology and labor unions. Analysis of Social Issues and Public Issues, 14(1), 261-280.  Según este estudio, los sindicatos contribuyen a mejorar el bienestar general de los trabajadores, incidiendo particularmente en la relación entre condiciones de trabajo y salud mental. Además, los sindicatos ofrecen la posibilidad de ejercer un mayor control sobre diversos aspectos de la vida personal y familiar, promoviendo así mayores niveles de autoestima, bienestar psicológico y autonomía. Según la autora, existe una clara correlación entre afiliación sindical y satisfacción laboral, y la satisfacción laboral constituye uno de los principales determinantes de la satisfacción con la vida.

Estos y otros estudios constituyen claras evidencias de que los sindicatos contribuyen a incrementar la calidad de vida y el bienestar de las personas, no solo en el ámbito laboral sino también en los ámbitos personal y familiar. Es de esperar que dichas evidencias sean más numerosas y precisas en la medida en que el muy necesario y mutuamente beneficioso acercamiento entre psicología organizacional y organizaciones sindicales se vaya produciendo.

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