[Publicación] Cambio climático en Hego Euskal Herria
En 2019 los indicadores asociados al cambio climático han marcado nuevos récords tanto en el aumento de temperatura como en las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el informe sobre el estado del clima publicado por la Organización Meteorológica Mundial, en 2019 el cambio climático tuvo graves consecuencias en la salud, la alimentación y los hogares de millones de personas en el mundo. Los datos demuestran que la dinámica es insostenible, pero 2020 está siendo un año especial por el Covid-19 y esta pandemia mundial no ha beneficiado a nadie, al cambio climático tampoco.
Gracias a la caída de la actividad económica a nivel mundial en el primer semestre del año, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron de forma significativa. Las previsiones indican que en este 2020 las emisiones de efecto invernadero se reducirán respecto a 2019. Pero aunque las medidas iniciales para frenar el Coronavirus (calles vacías, muchas fábricas cerradas, carreteras sin coches) han mejorado la calidad del aire, no se le puede dar mucho valor. En China (reducción del 25% de las emisiones) y en otros países la reducción de emisiones por pandemia es un hecho temporal. Además, las medidas que adoptan los gobiernos para salir de la crisis a menudo están basadas en el consumo excesivo y en la sobreexplotación de los recursos naturales.
Esta situación está demostrando que las medidas como la reducción del tráfico y de la actividad de la industria contaminante, tienen consecuencias inmediatas tanto en el medio ambiente como en la salud de las personas que ya sufren enfermedades derivadas de la contaminación. No hay que olvidar que en el Estado español se producen 16.000 muertes anuales por contaminación atmosférica.
Aunque en estos momentos existe una preocupación mundial en torno al coronavirus, los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático no deben reducirse. Se espera que la pandemia sea temporal, con efectos temporales, pero el cambio climático permanecerá aquí muchos años y exige una acción constante. El cambio climático también tiene consecuencias en la salud de las personas y en nuestras sociedades, a menudo mucho más graves que el coronavirus. El virus tendrá un impacto económico a corto plazo, pero las pérdidas por el calentamiento global serán masivas y a largo plazo.
Ésta crisis sanitaria debe conllevar un replanteamiento del modelo de producción, distribución y consumo del sistema capitalista para poner en el centro la sostenibilidad de la vida. El cambio climático también implica la misma reflexión y la necesidad de cambio. Esta es una oportunidad para llevar a cabo cambios radicales, poniendo la vida en el centro y protegiendo el planeta. Es el momento para reflexionar y repensar el modelo de producción, distribución y consumo que tenemos.
Para poder proponer medidas adecuadas para hacer frente a la crisis climática en Hego Euskal Herria, primero hay que analizar los elementos que influyen en esta crisis. En este informe se analizan las emisiones de gases de efecto invernadero y el sector energético, los principales generadores del cambio climático.
